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Residencias médicas, por meritocracia a partir de marzo 2026: Salud

30/12/2025

Eduardo Clark García Dobarganes, informó que a partir del 1 de marzo de 2026 entrará en vigor un nuevo modelo completamente meritocrático para la asignación de residencias médicas en México, con el objetivo de eliminar criterios arbitrarios y cualquier tipo de favoritismo.

Durante La Mañanera del Pueblo, Clark explicó que, hasta antes de 2025, los aspirantes al Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) —alrededor de 45 mil cada año para unas 18 mil plazas— elegían primero la especialidad según su puntaje, pero posteriormente debían competir por una sede hospitalaria, proceso en el que frecuentemente se aplicaban criterios discrecionales por parte de las instituciones.

Detalló que, con el nuevo esquema implementado para el proceso 2026, los aspirantes con mayor puntaje y mejor promedio pueden elegir directamente tanto la especialidad como la sede hospitalaria, incluyendo hospitales de alta especialidad como el Centro Médico Nacional Siglo XXI, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición o el Hospital General Ajusco Medio, entre otros.

El funcionario subrayó que el proceso se realizó de manera totalmente digital y transparente, permitiendo a los aspirantes visualizar en tiempo real todas las opciones disponibles y recibir de inmediato su constancia de asignación. “Todos compiten bajo las mismas reglas, con la misma información y sin ningún tipo de favoritismo”, afirmó.

Clark indicó que la primera ronda de asignación se llevó a cabo del 20 al 31 de octubre, mientras que la segunda ronda concluyó el 19 de diciembre, logrando prácticamente la ocupación total de las sedes. Añadió que habrá una ronda adicional el 18 de febrero para cubrir los pocos espacios restantes, previo al inicio formal del ciclo en marzo.

Finalmente, destacó que este cambio no sólo mejora la equidad del proceso, sino que busca reducir la deserción de residentes y fortalecer la formación médica a largo plazo. “No se trata sólo de médicos en formación, sino de una inversión del Estado mexicano en profesionales que trabajarán en el sistema de salud durante los próximos 20, 30 o 40 años”, concluyó.