Manifestó Bonilla que se diseñó un Plan de Movilidad, uso de rutas alternas como la avenida Reliz y la Labor de Terrazas, para reducir inconvenientes por esta obra.

Durante el arranque de la obra, el alcalde destacó que este proyecto resolverá uno de los puntos viales más conflictivos de la capital, ubicado en el cruce del bulevar Ortiz Mena, avenida Teófilo Borunda y el periférico de la Juventud, donde diariamente miles de automovilistas enfrentan congestionamientos severos, especialmente en horas pico.

“Este punto se ha convertido en un cuello de botella que afecta todo el sistema vial, un lugar donde el tráfico se vuelve un ladrón de tiempo, de energía y de calidad de vida”, expresó Bonilla, al señalar que la gaza de incorporación es la respuesta directa a esta problemática.

El presidente municipal subrayó que se trata de una infraestructura ambiciosa, diseñada con visión técnica, sensibilidad ciudadana y respeto al entorno ambiental, con una inversión aproximada de 400 millones de pesos, una de las más altas realizadas durante su administración en materia de obra pública.

Finalmente, explicó que aunque existen puentes atirantados en distintas regiones del país, esta obra destacará por su diseño curvo, lo que la convertirá en un referente de ingeniería vial a nivel nacional y en un proyecto emblemático para la ciudad de Chihuahua.